En sus primeras apariciones, Castiel se muestra como un soldado completamente devoto a Dios y desprovisto de emociones.
El ángel le explica que estaba en el campo de batalla, y como los testigos son apenas uno de los 66 sellos, los cuales Lilith está rompiendo para liberar a Lucifer.,[4] algo que están intentando parar a toda costa.
En el episodio In the Beginning, Castiel envía a Dean al pasado al momento en el que Azazel había hecho un pacto con Mary Winchester para demostrar a Dean todo lo que los ángeles sabían del plan del demonio.
Sam está muy emocionado por ver a los ángeles, Castiel vacila pero tras unos instantes acepta estrechar su mano.
[6] En el episodio 'I Know What You Did Last Summer', Castiel regresa con Uriel buscando a Anna Milton, una muchacha con una capacidad especial de oír todas las comunicaciones entre los ángeles.
[8] El demonio entonces comienza a pronunciar un hechizo de propósito desconocido, que parece ser bastante poderoso al provocar miedo en Castiel.
Sin embargo Dean le salva, y entonces todos se protegen cuando Ana recupera sus poderes.
Después de que el sello es salvado y los hermanos están separados, Alastair confronta a Dean.
[10] En el episodio 'When The Leeve Breaks' Dean toma el juramento de fidelidad a Dios y sus ángeles, y Castiel le dice que está por llegar la hora en que deberá seguir las órdenes de Dios sin cuestionarlo.
Sin embargo las suplicas de Dean logran convencer al ángel que momentos después regresa dispuesto a ayudar.
Y luego toma a Dean para ver al Profeta Chuck, que conoce la ubicación de Sam.
Castiel envía a Dean con Sam, mientras que él elige permanecer allí para entretener al arcángel.
Sin embargo, en los capítulos finales de la sexta temporada, se muestra que Crowley y él estuvieron trabajando juntos todo ese tiempo.
Textualmente les dijo a Dean, Sam y Bobby: "arrodíllense ante mí, o los destruiré" Tras haberse alimentado de las almas del purgatorio, hacer de "Dios" durante un tiempo, y finalmente estallar por el enorme poder y presión que los Leviatanes que quedaron dentro de su recipiente suponían para el cuerpo anfitrión del ángel, éste muere en el primer capítulo de la séptima temporada para aparentemente volver en el capítulo diecisiete "The Born-Again Identity" (La identidad del renacido), solo que cambiado.
Ella cuidó de él durante meses, convirtiéndose poco después en su futura esposa en la época en que se mantuvo con amnesia.
La gente que acudía a él lo tomaban por un sanador con un don divino, sin saber cuánta razón llevaban en realidad.
Ahora el joven tenía alucinaciones constantes, viendo a Lucifer haciendo atrocidades por todas partes.
Todo el plan de ocultarle su pasado se vino abajo cuando llegaron al hospital donde Sam había ingresado.
Sin embargo, Dean le convence para que les acompañe dentro y salve a su hermano.
Sin ninguna respuesta al estar el muro totalmente derruido, Castiel encuentra su redención pidiendo disculpas a los chicos y tomando la enfermedad de Sam para sí.
Sin embargo, según Castiel, algunas "personas especiales" son capaces de tolerar su verdadera apariencia y voz.
[3] Al parecer, es posible protegerse frente a tales daños personales tapándose los ojos en la presencia de un ángel.
Sin embargo, poderosos demonios como Alastair le pueden herir o enviar de vuelta al cielo.
[7] De manera similar a un demonio, es capaz de poseer un ser humano y utilizar plenamente el cuerpo, sin embargo, al contrario que los demonios los ángeles necesitan el permiso del ser humano al que van a poseer.
Aunque poderosos demonios como Alastair pueden ser inmunes a un ataque de ese tipo.
[7] Castiel normalmente se ocupa de los seres humanos molestos al tocar sus frentes, cuyo resultado es la inconsciencia inmediata.
Esta habilidad le consume mucha energía especialmente si llevan gente al pasado, como se ve en el capítulo The Song Remains The Same, en el que queda inconsciente por casi cinco días, al llevar a Sam y a Dean.
Aunque más tarde tras ser asesinado por Lucifer, Dios lo trae de vuelta con poderes y habilidades mejoradas.
Como por ejemplo la de resucitar a la gente sin un gran esfuerzo (cosa que hace con Bobby).
Al final de la temporada 8 Castiel pierde su gracia convirtiéndose en humano y perdiendo todos sus poderes.