El abuso sexual de miembros de la Iglesia católica en El Salvador ha sido reconocido como existente desde, al menos, la década de 1980, y ha sido condenado por la justicia salvadoreña.
[2] Debido al plazo de prescripción, Delgado no podía enfrentar cargos penales.
[3] En diciembre de 2016, un tribunal canónico condenó a Delgado y a otros dos sacerdotes de El Salvador, Francisco Gálvez y Antonio Molina, por cometer actos de abuso sexual entre los años 1980 y 2000 y los laicizó del sacerdocio.
[1][4][5][3] En noviembre de 2019, la Arquidiócesis reconoció abuso sexual cometido por un sacerdote identificado como Leopoldo Sosa Tolentino en 1994 y emitió una disculpa pública a su víctima.
[1] Tolentino ha sido suspendido del ministerio y ha iniciado un proceso de juicio canónico en su contra.