Caso Bączkowski contra Polonia
En 2005 el alcalde de Varsovia Lech Kaczyński (que posteriormente sería presidente de Polonia) rechazó autorizar la marcha del orgullo gay que pretendía recorrer la ciudad, aduciendo que los organizadores no habían presentado un plan alternativo para el tráfico, que la marcha fomentaría el «estilo de vida homosexual» en Varsovia y que él estaba en contra de la «propagación de la orientación gay».La sentencia fue acogida por las asociaciones de derechos LGBT como un hito histórico al establecer el derecho de reunión del colectivo LGBT.Según Robert Biedroń, el líder de Campaña contra la Homofobia, una organización polaca pro derechos LGBT, la sentencia representa un «paso muy importante hacia la igualdad para los gais y las lesbianas en Polonia... y también en muchos otros países de Europa central y oriental.»[4] Michael Cashman, el presidente de la comisión de derechos de gais y lesbianas del Parlamento Europeo, afirmó: Sarah Ludford, una europarlamentaria liberal demócrata del Reino Unido, declaró que «esta sentencia es extremadamente importante por se la primera vez que la Corte Europea de Derechos Humanos ha determinado específicamente sobre la cuestión de prohibir marchas de igualdad y orgullo gay.Su clarificación de que la libertad de reunión se aplica completamente a estos acontecimientos es, aunque totalmente esperada, no obstante, bienvenida».[5] No hubo ninguna reacción oficial de las autoridades polacas.