[1] El casino fue promovido por tres inversionistas estadounidenses y con Abelardo L. Rodríguez, como socio del proyecto al ser el dueño de los terrenos donde se estableció la Compañía Mexicana de Agua Caliente.
Hay algunas ruinas y estructuras que aun permanecen en pie pero dentro de las instituciones educativas.
En los primeros años del siglo XX, funcionaba al sur del Rancho de Tijuana, un complejo llamado Hotel Hidalgo Hot Springs, que de acuerdo a historiadores, estaría establecido en la zona que posteriormente ocuparía el casino.
[2] Las aguas termales del lugar llamaron la atención de turistas y pronto, empresarios estarían interesados en construir complejos turísticos, mismas que en la actualidad, dos empresas ofrecen servicios con tales aguas.
[4] El dueño del Foreign Club era Wirt Bowman, quien se asoció con James N. Crofton y Baron H. Long, para posteriormente aliarse con los hermanos F. Rodríguez, Fernando y Abelardo, este último siendo gobernador del Distrito Norte del Territorio Federal de la Baja California y que posteriormente, aun con el casino activo, sería presidente de México.
Se podía acceder a él por ferrocarril (línea San Diego-Arizona), con una estación de abordaje adyacente al galgódromo; por automóvil, accediendo al conjunto por una desviación del camino Tijuana-Tecate hacia una rampa de acceso para autos que terminaba en una glorieta central, alrededor del cual se dispusieron los edificios del hotel, casino y balneario; y por aeroplano, para lo cual contaba con una pista y una torre-faro.
[6] Agua Caliente se convirtió en el lugar predilecto de la creciente población relacionada con el boom hollywoodiense, atrayendo a estrellas del cine como Clark Gable, los Hermanos Marx, Jean Harlow, Jimmy Durante, Bing Crosby, Dolores del Río y Lupe Vélez, Charles Chaplin,[7] entre otros; y fue escenario de algunos largometrajes (In Caliente con Dolores del Río y The Champ).
En 1939, cuando las instalaciones fueron turnadas a la SEP para establecer el internado, se hicieron mínimas adaptaciones que no trastornaron la fisonomía original del conjunto.
Este siniestro, junto con otros que igualmente ocasionaron cuantiosos daños, convirtió el complejo de Agua Caliente en ruinas, aunque hubo una etapa de actividad escolar en las instalaciones menos dañadas.
En 1975 se demolió casi la totalidad de los edificios, decisión tomada por la SEPANAL, entonces responsable del inmueble.
Actualmente el área está ocupada por cinco planteles escolares oficiales y sus correspondientes aulas CAPFCE, ubicadas en los sitios de las antiguas construcciones ya demolidas, entre zonas verdes con diversas especies de vegetación.
Este elemento fue fisurado recientemente por las compactaciones del terreno de una construcción colindante.
El Conjunto de Bungalós persiste en su totalidad, debido a que han sido permanentemente utilizados y gracias a los inquilinos que han mantenido en gran medida las características originales de su arquitectura y jardinería, apoyando el ambiente frondoso.
Asimismo, recientemente se han instalado carteleras comerciales que dañan el paisaje y bloquean la vista.
En 1987, el sitio y los monumentos existentes fueron incluidos en el Catálogo Nacional de Monumentos Históricos Inmuebles del Estado de Baja California, Municipio de Tijuana, pero cabe señalar que este catálogo no constituye en sí un instrumento para la protección legal del sitio, por lo cual continúan las alteraciones a sus monumentos.