Casimiro de Sangenís Bertrand (Lérida, 1895-22 de agosto de 1936)[1] fue un propietario rural y político tradicionalista español.
Destacó por defender los intereses de su circunscripción, cuando votó contra un tratado con los Países Bajos porque perjudicaba a los productores de leche leridanos, y contra la Ley de Contratos de Cultivo.
En un discurso proclamó:[2] En las elecciones generales de España de 1936 no pudo revalidar su mandato.
Fue ejecutado en Lérida el 22 de agosto de 1936 tras ser condenado a muerte por un Tribunal Popular.
[3] Su hijo, Juan Casimiro de Sangenís Corriá fue alcalde de Lérida.