[2][3] El edificio está pensado como un cuerpo único con un frente principal más cuidado que se orienta hacia la plaza de Lesseps y una fachada lateral mucho más sencilla.
La fachada fue realizada con fondos de esgrafiados beige y dibujos blancos con adornos chapados.
Las tribunas de piedra arenisca de Montjuïc y los balcones con barandillas de forja completan la obra Todos los elementos que se utilizan en la construcción del remate del conjunto tienen un aire medieval, más concreto, gótico.
Cabe mencionar, entre los elementos muebles, una gran lámpara de forja de tres brazos situada en el patio, donde se aprecia la influencia del Lluís Domènech.
Su realización en 1906, coincide con el año en que se programa y se difunde el nuevo concepto estético que pretende combatir el modernismo, bautizado como novecentista por Eugeni d'Ors desde el Glosario de La Veu de Catalunya.