El lugar controla no solo el paso sino el tránsito por el mismo centrado en el comercio realizado desde el puerto de Ondárroa y por ende, parte importante del comercio con la meseta castellana.
El acceso principal es un arco ligeramente apuntado, sobre el que se ubica el escudo barroco de los Abaroa-Uribe añadido en el siglo XVII, es lateral por la fachada sur y está elevado sobre la base en unos 7 metros al se accede a través de una escalera de piedra o patín que culmina en un rellano más ancho que vuela sobre unos mensulones dobles.
Bajo el tejado se ubica un gran camarote almacén, destinado a guardar la cosecha.
Es de destacar que la estructura interior no está apoyada en los muros.
En 1417 hubo una lucha entre las familias Arancibia y Yarza, donde murieron diez del lado de los Yarza, y seis del lado de los Arancibia.
Le añaden un piso, se modifica el patín de acceso haciéndolo menos pendiente y más cómodo y se añade un nuevo edificio en la cara sureste.
Entre otras propiedades también tenían el molino en la actual finca de Arantzibia Laka.