Condado de Peñaflorida

El condado de Peñaflorida es un título nobiliario español de carácter hereditario que fue concedido por el rey Felipe IV el 30 de marzo de 1630 en favor de Antonio Eguino y Zubiaurre,[1]​ señor de Peñaflorida en Aragón.

El despacho real fue extendido a su hermana Luisa María.