Casa de los Pavos Reales

Pudiendo lograr que en el año 2001 la Legislatura Porteña, sancionará la Ley 566 de Protección Estructural del Edificio.

No obstante ello, continuaron las gestiones para la preservación, ahora con muchos más copropietarios que se fueron sumando, ya que para ese entonces, ambas fachadas del edificio se encontraban realmente muy deterioradas.

El último y tercer piso tiene su frente adornado por arcadas con mosaicos entre sus columnas.

En el interior, lo más destacable con los murales esmaltados que decoran los vestíbulos, con escenas de la campiña italiana.

Las cajas de los ascensores también poseen trabajo realizado en hierro en estilo art nouveau.

Detalle de la fachada