Cartea incorporó más tarde el territorio de Peesa.
[1] Sus restos fueron investigados por primera vez en 1811 por el arqueólogo danés Peter Oluf que descubrió varias inscripciones.
Posteriormente se han realizado varias campañas de excavaciones: en el año 1902 fueron dirigidas por la Escuela Arqueológica Francesa; e instituciones griegas dirigieron otras campañas que tuvieron lugar en la década de 1960, en el periodo 1987-1995 y en el período 2002-2008.
El principal templo era el de Apolo Pitio, de estilo dórico, erigido en torno al 530 a. C. Se conservan testimonios epigráficos que indican su importancia.
Este último fue utilizado en los periodos helenístico y romano.