Carroll John Daly

Estudió en la Academia Americana de Arte Dramático; protegido por un tío muy pudiente que alentó su carrera de escritor, se casó con Margaret G. Blakley en 1913, estrenó piezas teatrales en Atlantic City y escribió abundante narrativa de tema policiaco durante los años veinte y treinta del siglo XX.

Es considerado el padre de la novela policiaca negra o hard-boiled de escuela norteamericana porque empezó a escribir ligeramente antes (1922) que los consagrados Dashiell Hammett y Raymond Chandler y creó estereotipos que ellos imitaron y, quizá, superaron, como el del detective privado duro y cínico, provisto de un código de honor personal y que contempla a la mayoría de las mujeres con sospecha o indiferencia, moviéndose por los escenarios sórdidos del hampa y de la corrupción política.

Sus personajes detectivescos fueron menos reconocidos por no haber tenido nombre fijo al principio, y por eso en la actualidad está algo olvidado.

Entre otros detectives suyos, el más temprano en definirse fue el tosco Terry Mack (1923), que pronto fue sustituido por otro mejor delineado, Race Williams, perseguido por una fatal pelirroja, Flame.

[1]​ Durante los años veinte y treinta Daly fue considerado el líder de una escuela naturalista de novelistas policiacos, la llamada escuela estadounidense, y fue considerado como el creador del prototipo de detective privado cínico, duro y callejero que luego consagraron autores como Dashiell Hammett con su Sam Spade y Raymond Chandler con su Philip Marlowe, entre otros.