Carmina Alonso

En el ente público apareció en numerosos programas que le proporcionaron una gran popularidad entre los espectadores de la época.

En aquella época se le asignó también la presentación en solitario del espacio Kilómetro cero y de un programa musical llamado Ritmo (1963).

Su enorme popularidad le sirvió para que José Luis Sáenz de Heredia la llamase para interpretarse a sí misma en la película Historias de la televisión (1965).

En 1965 se le concedió el Premio Ondas (Nacionales de Televisión) a la Mejor Locutora.

Coincidiendo con su matrimonio, en esa época se apartó del medio y finalizó su carrera profesional.