Fue en aquel lugar donde los registros indican que Carmen dio inicio a su supuesta posesión demoníaca.
Según cuentan las fuentes, ella se encontraba rezando, cuando sintió un miedo agobiante sin explicación.
Allí debió compartir su habitación con un niño enfermo, a quien sus padres hacían recitar el Evangelio de San Juan.
Además se menciona que la Marín demoníaca poseía una fuerza hercúlea y era imposible de detenerla a pesar del número de hombres que ayudaban detenerla.
En 1857 José Raimundo Zisternas convocó para emitir un informe a los médicos Benito García, Manuel Antonio Carmona, Vicente Padín, Joaquín Barañao, Francisco Javier Tocornal, Eleodoro Fontecilla, Andrés Laiseca y Juan Mac Dermontt Barrington.
Gracias a esta teleserie es que Carmen Marín (interpretada por la actriz Luciana Echeverría) entró dentro del folclore popular chileno, siendo su historia muy llamativa para el público.