Carmelo Pérez

En esa ocasión, Carmelo alternó con el español Antonio Márquez (quien le cortó el rabo a una reserva de Piedras Negras) y con Pepe Ortiz.

A pesar de haberse lesionado, siguió toreando hasta que logró dar el ansiado salto que le permitió cumplir la máxima aspiración de cualquier torero hispanoamericano: viajar a España.

Arribó a España en 1931 y realizó su primera presentación en el coliseo de Toledo.

Estuvo en distintas plazas importantes de Madrid, Valencia y Granada, sin embargo, el mal de la cornada siempre lo aquejó y es por eso que decide realizarse una intervención quirúrgica en la capital española.

Neza, así como varias calles de Texcoco llevan su nombre.