Tuvo un nivel de juego destacado y, debido a sus cualidades y juego vistoso, se trasladó al Dorado colombiano en 1950 como lo hacían los grandes jugadores de la época.
En 1952, regresa a su país para jugar en el Nacional, lo hizo por dos temporadas hasta 1953.
En 1954, jugaría en el Grêmio de Porto Alegre, por dos temporadas, donde demostró su cuota goleadora dejando grandes recuerdos a la afición porteña.
Zunino brillaría más que nunca aquel año y obtendría el título con el cuadro rimense junto con otros destacados jugadores uruguayos como Antonio Sacco y Dardo Acuña.
Zunino radicó algunos años en Tachira, así como en Cúcuta, donde había jugado en los inicios de su carrera y contraido nupcias con la colombiana Nila Cordero.