Carlos Suárez comenzó jugando fútbol sala con un equipo llamado Simón Bolívar, en su ciudad natal.
Al regresar del certamen juvenil, Caracas FC no dudó ni un momento y lo invitó a unirse a sus filas.
En julio de 2012, el mediocampista fue cedido por un año al Portuguesa.
Tras un paso por Deportivo La Guaira, se marchó al Carabobo FC, militando por 4 años en el equipo granate, se convirtió en ídolo de la hinchada y disputó partidos por competencias internacionales, las cuales fueron la Copa Sudamericana 2015 y Copa Libertadores 2017.
Fue convocado para formar parte del plantel vinotinto en la Copa América Centenario, pero no sumó ningún minuto.