Carlos Eduardo Carrizo Salvadores
Eso mejoraba su relación con la tropa, que admiraba el ejemplo dado por el mayor», pero varios de sus soldados lo consideraban un represor.[13] Mientras estaba en Malvinas, Carrizo Salvadores perdió a su padre en Catamarca, guardó para sí este hecho y permaneció en su puesto hasta el fin de los combates en monte Longdon.[14] El 11 de junio de 1982, el Batallón Paracaidista 3 (3 PARA) del teniente coronel Hew Pike se infiltró por las rocas del río Murrell, desde donde los argentinos suponían que llegarían los británicos y donde habían enterrado 1500 minas antipersonales, de las que solo explotaron dos porque ―según explicó un veterano británico en el libro Twilight Warriors: Inside the World’s Special Forces (Londres: Bloomsbury Publishing, 1995)― «el resto estaban congeladas».Los combates cuerpo a cuerpo se multiplicaron en el sector defendido por la 3.ª Sección de Tiradores (Sargento 1.º Raúl Antonio González, herido en combate) lográndose, finalmente por el bravo accionar del cabo Gustavo Osvaldo Pedemonte y sus hombres, detener el avance del mayor Argue y sus hombres.En esas circunstancias, el mayor Carrizo solicitó al jefe del Regimiento 7 (teniente coronel Omar Giménez) el envío de refuerzos para emprender un nuevo contraataque contra el 3 PARA.[16]Para esa hora, el Capitán Carlos López Astore (segundo jefe en Monte Longdon) instruyó a los hombres que todavía le quedaban al Teniente Hugo Aníbal Quiroga que se preparasen para lanzar un nuevo contraataque pero esta acción fue cancelado por una razón u otra según Quiroga.[20]El contraataque fue detenido por el Mayor Philip Neame, jefe de la Compañía D del Batallón Paracaidista 2 británico en el último momento.En una entrevista con el historiador militar británico Martin Middlebrook el Mayor Neame recuerda: «Fue un esfuerzo bastante bueno como para admirar, pero sin alguna chance»[21]Los paracaidistas de Neame, ya sin prácticamente municiones, fueron reducidos a preparar granadas y bayonetas, y los soldados del mayor argentino fueron finalmente dominados por la artillería británica.En septiembre de 2022, gracias a la ayuda brindada por la Embajada Argentina en Londres, el veterano británico Mark Eyles-Thomas y autor del libro sobre la batalla A la Basura con Eso No Vale Como un Juego de Soldados (Sod That for a Game of Soldiers, Kenton Publishing, 2007), quien había combatido en Malvinas como un soldado paracaidista de solamente 17 años con el 3 PARA, viajó a argentina con su esposa Patricia para devolver a su familia el casco de un soldado argentino (Daniel Francisco Sirtori) fallecido en la posguerra y poder reunirse con su hija Virginia Sirtori y luego el ex-Coronel Carlos Carrizo Salvadores y su esposa Norma y varios veteranos más.Carrizo y su esposa pudieron sacar a cenar a la pareja británica en dos oportunidades en el Círculo Militar y luego en el buque museo fragata ARA Presidente Sarmiento donde ambos veteranos pudieron contar sus experiencias durante la batalla feroz que fue Monte Longdon.Carrizo renunció al cargo manifestando que lo hacía para colaborar con las investigaciones de los hechos sucedidos en Libertador General San Martín.