Carlos Abella y Ramallo (La Coruña, 13 de abril de 1934 – Madrid, 12 de agosto de 2014) fue un diplomático español cuya carrera estuvo vinculada al Ministerio de Asuntos Exteriores durante cuarenta años hasta su retiro en 2004.
[1] Abella sirvió como embajador español en Kenia desde 1987 hasta 1991 y embajador español ante la Santa Sede de 1997 hasta 2004.
[1] Además, ocupó otros destinos como Manila, Estocolmo, Río de Janeiro, Uganda, Madagascar, Perú, Brasil y EE. UU.
Abella murió el 12 de agosto de 2014 a la edad de ochenta años.
Publicó su propia autobiografía en dos tomos y Memorias confesables de un embajador en el Vaticano (2006) y Confesiones del Palacio de España en Roma: si las paredes hablaran (2012), donde recordaba su paso especialmente por la Santa Sede pero también por otros destinos de su dilatada carrera.