Mientras todavía estudiaba en la Academia obtuvo su primer encargo profesional: comenzó a trabajar como diseñador con algunas cristalerias de Murano.
A finales de los años veinte diseño sus primeros muebles y empezó a asistir a los círculos artísticos e intelectuales de Venecia, donde conoció y se relacionó con artistas como Giuseppe Ungaretti, Carlo Carra, Lionello Venturi, Diego Valeri, Giacomo Noventa, Arturo Martini, Bice Lazzari y Felice Casorati.
Su actividad no se interrumpió ni siquiera durante la Segunda Guerra Mundial, aunque, por supuesto, a partir de 1945 se reanudó de forma más activa.
Después de conocer a Frank Lloyd Wright en persona, se produjo una influencia aún mayor en sus obras posteriores, especialmente en el proyecto en 1953 de la Villa Zoppas en Conegliano.
Murió más tarde en el hospital por las consecuencias del golpe en la cabeza.