Farinelli

Aunque la castración estaba penalizada, las autoridades de la época solían hacer la vista gorda y no perseguían estos delitos.

Carlo Broschi eligió el seudónimo Farinelli en agradecimiento a los hermanos Farina, mecenas que pagaron durante muchos años sus estudios y su manutención.

En 1725, Farinelli se presentó en Viena y en Venecia el año siguiente, regresando a Nápoles poco después.

Allí conoció al cantante Antonio Bernacchi (quince años mayor que él), a quien debió mucho de su instrucción.

En España, donde solo tenía planeado quedarse unos meses, terminó viviendo casi 25 años.

Su voz, empleada por la reina para curar al Rey Felipe V, el primer Borbón, de su depresión melancólica, le ganó tanta influencia con Felipe V que este no solo acabaría dándole poder, sino el nombre oficial de primer ministro.

Utilizó su poder en la corte para persuadir a Fernando VI de que estableciera la ópera italiana.

[2]​ Después del ascenso de Carlos III, Farinelli se retiró en 1760 a Bolonia con la fortuna que amasó, y allí pasó el resto de sus días con Metastasio hasta su fallecimiento, pocos meses después que él.

[3]​ Farinelli no sólo cantó, sino que también tocó instrumentos musicales con teclado y la viola d'amore.

A finales del siglo XIX, el papa León XIII prohibió la castración cuyo objetivo era producir sopranos o contraltos masculinos.

En 1994 se realizó una película, Farinelli, Il Castrato, aunque hay errores en algunos detalles sobre su vida.

Carlo Broschi Farinelli, luciendo la Cruz de Calatrava , por Jacopo Amigoni , ca. 1750-52, ( R.A.B.A.S.F. , Madrid ).
Retrato colectivo, donde Farinelli (centro) posa con el poeta Pietro Metastasio (izquierda), letrista de muchas de sus obras en Madrid. Pintura de Jacopo Amigoni ( National Gallery of Victoria ).