Carla Lonzi
En 1943, abandonó el colegio y regresó con su familia al municipio de Radda in Chianti, donde sus parientes se habían refugiado para escapar de la Segunda Guerra Mundial.Su relación con su padre y su familia, ya de por sí tensa, se deterioró aún más durante su etapa universitaria,[2] pero afectó mínimamente sus estudios, que culminaron con su graduación con honores (con una tesis muy valorada por el historiador de arte Roberto Longhi, titulada I rapporti tra la scena e le arti figurative dalla fine dell'Ottocento (La relación entre la escena y las artes figurativas de finales del siglo XIX).Su intención era abrirse camino por sus propios medios y en 1954 se alistó en el Partido Comunista Italiano y, más tarde, a principios de los años 60, se involucró en el naciente movimiento feminista.Su relación con la escena artística contemporánea se tradujo también en un número de exposiciones realizadas en Turín.El conjunto de los escritos de Lonzi publicados en 1974 por Scritti di Rivolta Femminile fueron difundidos al año siguiente por primera vez en el extranjero, gracias a una traducción española y alemana.En 1975, reaccionó a los debates lanzados por el periódico Corriere della Sera sobre la ley sobre el aborto, legalizado en 1978.