Era hijo del gendarme Christian Tölcke y de su esposa, Dorothea Schildmann.
Él mismo sirvió como monaguillo y asistió a la escuela primaria en Eslohe.
Más tarde, interrumpió su actividad profesional a causa del servicio militar.
Se acercó a opositores al Gobierno alemán y era crítico con la política de la Restauración.
Los diferencias entre confesiones fueros irrelevantes e incluso los ciudadanos católicos y judíos fueron miembros.
A su salida de la cárcel, Tölcke vive en Iserlohn e intenta rehacer su vida.
Más tarde publica en la revista "Volksbote" un artículo en el que aboga por una monarquía constitucional, con ideas muy próximas a las de Ferdinand Lassalle.
Sus esfuerzos por recuperar sus derechos civiles como Administrador del distrito de Iserlohn en 1865 fueron en balde.
A pesar de las reiteradas prohibiciones, hizo campaña en Westfalia y Renania.
Pronto entró en conflicto con la condesa Sophie von Hatzfeldt por el legado de Ferdinand Lassalle y rechazó los cambios en los estatutos.
Algunos militantes del SDAP como Wilhelm Liebknecht, en julio de 1874, se muestran escépticos.
Toelcke se trasladó a Dortmund y trabajó en pos del nuevo proyecto.