Tuvo un gran impacto en la arquitectura de Finlandia en la primera parte del siglo XIX.
Su trabajo incluye la plaza del Senado y las construcciones que la rodean.
Pero de cualquier modo, Engel no se quedó en Finlandia en este periodo.
En 1816, Engel planeaba regresar a su ciudad natal, pero Ehrenström aporbó que fuera él quien lo ayudara en sus proyectos en Helsinki.
Engel probablemente pensó que sería un trabajo temporal, pero Helsinki terminó siendo su vida.