[1][2] Una carga misteriosa de supuestos minerales tóxicos aparece en la planicie andina alertando a la población.
[3] En la historia real, la carga tóxica enviada a Sudamérica y abandonada en los Andes bolivianos en 1995, es descubierta por los pobladores del lugar, alertándolos.
[4] A partir de la denuncia relacionada con la carga que transporta, el tren cruza el Altiplano sin destino final.
En la película, el maquinista, tres policías y una pasajera clandestina viajan llevando la carga que acaba siendo maldita.
[5] “Carga Sellada” es una historia muy humana, de los que cargan con la autoridad cuando reconocen su humanidad, y aunque quieran seguir su cadena de mando el destino los lleva a hacer las cosas lo mejor que puedan, incluso desobedeciendo a esos ideales, según comenta la cineasta colombiana Karla Monge.