En química, una carga formal (Qf) es una carga parcial de un átomo en una molécula, asignada al asumir que los electrones en un enlace químico se comparten por igual entre los átomos, sin consideraciones de electronegatividad relativa[1] o, en otra definición, la carga que quedaría en un átomo cuando todos los ligandos son removidos homolíticamente.
[2] La carga formal de cualquier átomo en una molécula puede ser calculada por la siguiente ecuación:
Al usar los grupos verticales de los átomos en la tabla periódica, es posible determinar que cada hidrógeno contribuye con 1 electrón, el nitrógeno contribuye con 5 electrones, y la carga de +1 significa que 1 electrón está ausente.
Nota: la carga formal total en una molécula debería ser lo más cercana posible a cero, con la menor cantidad de cargas que sea posible Aunque las tres estructuras dan una carga total de cero, la estructura correcta es la tercera, porque no hay cargas en la molécula Aunque la fórmula dada anteriormente es correcta, suele ser difícil de manejar e ineficiente para el uso.
Los átomos en las moléculas no tienen "signos alrededor de sus cuellos" que indiquen su carga.
Con la carga formal, se asume que los electrones de cada enlace covalente se separan a partes iguales entre los dos átomos en el enlace (de ahí surge la división entre dos del método descrito anteriormente).
Esto puede ser visualizado más efectivamente en un mapa de potencial eléctrico.
Con el formalismo del estado de oxidación, los electrones en los enlaces son "otorgados" a los átomos con mayor electronegatividad.
En realidad, la distribución de los electrones en la molécula yace en algún punto entre estos dos extremos.