Algo más tarde, otro griego, Teofrasto (310 a. C.), realizó un estudio de los diferentes materiales que eran capaces de producir fenómenos eléctricos y escribió el primer tratado sobre la electricidad.El físico real británico William Gilbert utiliza por primera vez la palabra electricidad, creada a partir del término griego elektron (ámbar).El jesuita italiano Niccolo Cabeo analizó sus experimentos y fue el primero en comentar que había fuerzas de atracción entre ciertos cuerpos y de repulsión entre otros.Las manos aplicadas sobre la bola producían una carga mayor que la conseguida hasta entonces.Estos instrumentos, inicialmente denominados botellas de Leyden, fueron utilizados como curiosidad científica durante gran parte del siglo XVIII.En esta época se construyeron diferentes instrumentos para acumular cargas eléctricas, en general variantes de la botella de Leyden, y otros para manifestar sus propiedades, como los electroscopios.En 1767, Joseph Priestley publicó su obra The History and Present State of Electricity, sobre la historia de la electricidad hasta esa fecha.En él, Priestley anuncia también alguno de sus propios descubrimientos, como la conductividad del carbón.Hasta entonces se pensaba que solo el agua y los metales podían conducir la electricidad.[2] En 1785 el físico francés Charles Coulomb publicó un tratado en el que se describían por primera vez cuantitativamente las fuerzas eléctricas, se formulaban las leyes de atracción y repulsión de cargas eléctricas estáticas y se usaba la balanza de torsión para realizar mediciones.Esta acumulación puede dar lugar a una descarga eléctrica cuando dicho objeto se pone en contacto con otro.Los pequeños componentes de los circuitos electrónicos pueden dañarse fácilmente con la electricidad estática.Sus fabricantes usan una serie de dispositivos antiestáticos y embalajes especiales para evitar estos daños.Así, una varilla metálica sostenida con la mano y frotada con una piel no resulta cargada.Sin embargo, sí es posible cargarla cuando al frotarla se usa para sostenerla un mango de vidrio o de plástico y el metal no se toca con las manos al frotarlo.Esto se debe a que en ciertos materiales, típicamente en los metales, los electrones más alejados de los núcleos respectivos adquieren fácilmente libertad de movimiento en el interior del sólido.Estos electrones libres son las partículas que transportarán la carga eléctrica.En contrapartida de los conductores eléctricos, existen materiales en los que los electrones están firmemente unidos a sus respectivos átomos.La distinción entre conductores y aislantes no es absoluta: la resistencia de los aislantes no es infinita (pero sí muy grande), y las cargas eléctricas libres, prácticamente ausentes de los buenos aislantes, pueden crearse fácilmente suministrando la cantidad adecuada de energía para separar a un electrón del átomo al que esté ligado (por ejemplo, mediante irradiación o calentamiento).Ciertos metales adquieren una conductividad infinita a temperaturas muy bajas, es decir, la resistencia al flujo de cargas se hace cero.Una vez que se establece una corriente eléctrica de circuito cerrado en un superconductor, los electrones fluyen por tiempo indefinido.Hoy se utilizan casi exclusivamente para demostraciones escolares de física.Al frotar dos objetos no conductores se genera una gran cantidad de electricidad estática.La carga que se transfiere durante la electrificación por contacto se almacena en la superficie de cada objeto, a fin de estar lo más separada posible y así reducir la repulsión entre las cargas.Por ejemplo, cuando se frota un globo, el globo se mantendrá pegado a la pared debido a la fuerza atractiva ejercida por dos superficies con cargas opuestas (la superficie de la pared gana una carga eléctrica inducida pues los electrones libres de la superficie del muro son repelidos por los electrones que ha ganado el globo al frotarse; se crea así por inducción electrostática una superficie de carga positiva en la pared, que atraerá a la superficie negativa del globo).Considérese una esfera conductora no cargada, suspendida de un hilo aislante.La carga por inducción no se restringe a los conductores, sino que puede presentarse en todos los materiales.La acción a distancia se efectúa por medio del campo eléctrico.Esta ecuación se usa en las aplicaciones y corresponde al campo electrostático creado por una distribución continua de carga.El electroscopio es un instrumento que permite determinar la presencia de cargas eléctricas y su signo.