Carboxipenicilina

Las carboxipenicilinas tienen un anillo betalactámico característico de todas las penicilinas, pero tienen un ácido carboxílico o un grupo ester como su cadena lateral.

Las carboxipenicilinas exhiben actividad antibacteriana en contra de las bacterias Gram negativas, incluyendo la Pseudomonas aeruginosa y las especies Proteus.

[1]​ Tienen muy poca actividad en contra de los patógenos Gram positivos como el Staphylococcus aureus, Enterococcus faecalis, y L. monocytogenes.

En casos de septicemias causadas por Pseudomonas, estas penicilinas antipseudomónicas suelen ser administradas conjuntamente con un aminoglucósido (por ejemplo, gentamicina o netilmicina), puesto que poseen un efecto sinérgico.

[2]​ Como las otras penicilinas, las carboxipenicilinas son sensibles a la enzima bacteriana betalactamasa.

Estructura básica de la penicilina.