Cada una de las dos estructuras diferentes que pueden formarse tienen los mismos átomos y los mismos enlaces pero no pueden superponerse una sobre otra, como ocurre con las dos manos de una persona.
Debido a esta propiedad son posibles las interacciones específicas entre enzimas y sustratos.
[1] Dos moléculas que no son idénticas a sus imágenes especulares existen en dos formas enantiómeras y son quirales.
Cuando el grupo hidroxilo está ubicado a la izquierda del carbono quiral indica que se trata de una molécula L, mientras que si está a la derecha es D. En el caso de los monosacáridos podemos encontrar la D-Glucosa y la L-Glucosa, dependiendo de en qué lado esté el grupo hidroxilo en el carbono asimétrico más alejado del carbonilo, en este caso, el carbono número cuatro.
El carbono asimétrico diferencia 2 formas del mismo monosacárido.