Carande

Carande se sitúa en un brazo del embalse de Riaño.

Cuenta con una importante masa forestal, principalmente de haya, que da refugio a especies emblemáticas de la cordillera Cantábrica como el oso pardo o el urogallo cantábrico.

Carande está rodeado de montañas de más de 1700 metros de altura como son los macizos del Gilbo al oeste y la cadena montañosa que separa la cuenca del río Esla de la del río Cea (Piedralagua).

Es un perfecto mirador hacia Picos de Europa, y en general, a toda la montaña oriental leonesa.

Además, en la plaza donde se asienta su iglesia se practica el tradicional juego de los bolos, que aquí se practica en la modalidad de bola redonda.

Iglesia de San Pedro de Carande