La ficción de Car Wars ambienta el juego en un futuro proyectado unos 50 años después del año de publicación de cada edición.
En dicho hipotético futuro la escasez de gasolina lleva a una nacionalización de la producción y explotación de hidrocarburos por parte del gobierno de los Estados Unidos, lo que provoca una segunda guerra civil entre estados.
La Unión Soviética acaba por intervenir en esta guerra, que se convierte en guerra nuclear, pero los sistemas antimisiles de ambas potencias limitan los daños ocasionados.
Acabada la guerra el mundo se encuentra en una situación postapocalíptica (similar a la situación descrita en la película Mad Max)[2][3] en la que zonas enteras sin ley se abandonan a populares competiciones de duelos mortales entre vehículos motorizados.
Car Wars fue traducido al castellano en abril de 1990 por la ya desaparecida editorial barcelonesa Joc Internacional.