Mad Max 2

El rodaje tuvo lugar en lugares alrededor de Broken Hill, en Nueva Gales del Sur, Australia.

Así, han heredado la tierra aquellos que se han adaptado a vagar entre desechos y un sin número de ciudades que se convirtieron en páramos, por la radiación o quienes fuesen tan fieros como para pelear por un tanque de gasolina.

Y por esto muchas personas normales, como el exoficial de la Patrulla Central (MFP) Max Rockatansky (Mel Gibson), sufrieron estos sucesos.

Max aparece después de la narración recorriendo caminos y siendo perseguido por Wez (Vernon Wells), quien maneja una moto con su pareja, un pandillero homosexual, junto a otros dos autos que les acompañaban, para robarle el coche V8 de la policía y la gasolina.

En medio de esto, Humungous, el líder de la pandilla (Kjell Nilsson), detiene la guerra y aplica una táctica psicológica para exigirles que se rindan pacíficamente y les den la refinería, a cambio él los dejará escapar para que se vayan del lugar en paz.

Al salir, los civiles detonan la refinería, matando a quienes creyeron haberla conquistado.

En medio de la guerra se producen varios muertos entre los civiles, incluyendo a Papagallo y al final Wez y Humungous mueren cuando Max choca su camión contra el coche del último, al regresar para reunirse con los que escaparon, dejando al resto de la pandilla sin líder y en retirada, el camión se vuelca en una curva por el choque y cuando se recupera, Max descubre que el camión era señuelo lleno con arena, ya que todo el combustible que les quedaba estaba en los tanques de los vehículos y un autobús que usaban para viajar lejos del desierto hasta una playa.

En Mad Max se podía observar cierto nivel de civilización normal, aunque en decadencia, mientras que en Mad Max 2 no queda nada de esto; no hay nada más que carreteras y vehículos destrozados, además de la refinería en la que se da la disputa principal, como restos del pasado.

Algunos pandilleros más parecen tener el mismo aspecto del primero, así como un mecánico discapacitado que trabajaba junto con los defensores de la refinería.

Sin embargo, Miller decidió desarrollar una película sobre rock and roll con el título de Roxanne.

"La filmación de Mad Max no fue una experiencia grata para mí" afirmó Miller.

"Hubo una fuerte presión para hacer una secuela y sentí que podíamos hacer un mejor trabajo en una segunda película".

Brian Hannant se unió al grupo como director de segunda unidad.

Todo lo que se ve en ellas, las acrobacias, choques y demás escenas, son reales.

[10]​ Roger Ebert del Chicago Sun-Times se refirió a Mad Max 2 como "una película de acción pura y energía cinética, una pieza implacablemente agresiva".

El film está ambientado tras un apocalipsis nuclear.
Una réplica del coche usado por Mel Gibson en la película.
El director George Miller se mostró entusiasmado por realizar una secuela de Mad Max con un mayor presupuesto, lo que le permitiría realizar una película más ambiciosa.