Carácter sacramental

Esta enseñanza se expresa como sigue en el Catecismo de la Iglesia católica, 1121: Las marcas que dejan estos tres sacramentos son distintos en cada caso, siendo además indelebles, así que nadie puede recibir el sacramento en cuestión más de una vez.

La doctrina del carácter sacramental es por lo tanto una expresión particular de una doctrina largamente establecida según la cual el bautismo, la confirmación y las órdenes sagradas no pueden reiterarse.

No hay grado superior al de obispo que pueda ordenarse.

Cada grado superior, se supone que confiere mayor profundidad o intensificación del carácter de las órdenes sagradas.

La doctrina del carácter sacramental fue definido dogmáticamente en el siglo XVI Concilio de Trento, pero ya se había sostenido desde hacía mil años antes, y sobre ello escribió Agustín de Hipona.