Fue construido en el año 1974, siendo el último polígono de viviendas que se levantó en la etapa predemocrática.
Durante bastante tiempo sufrió una carencia importante de infraestructuras y servicios.
En el barrio se puede encontrar el parque de Josep Maria Serra Martí y la Fuente Mágica.
El barrio cuenta con un buen tejido asociativo, que trabaja en ámbitos diversos durante todo el año y que durante la primera semana de octubre organiza de manera conjunta la fiesta mayor.
De los cuales, la mayoría se ha ido a vivir al barrio vecino, Les Roquetes.