Cantonista

Separados de sus familias y del judaísmo, están bajo una intensa presión para convertirse al cristianismo ortodoxo.

El artículo 219 del tomo XV del Código Penal del Imperio estipulaba que los menores ortodoxos cuyos padres o tutores les autorizaran a realizar ceremonias religiosas judías o heréticas debían ser enviados, para los que fuesen aptos, a batallones cantonistas;[1]​ por ejemplo, un ukaze del 8 de junio de 1826 incorporó a los subbotniks (sabatistas, cristianos que observan el Shabat) menores en estos cuerpos.

Los hijos de los soldados judíos eran, en ese momento, considerados propiedad del gobierno.

Durante el reinado de Nicolás I el gobierno fue particularmente celoso en aplicarles este estatus porque era más fácil convertirlos al cristianismo ortodoxo que a sus mayores, cuyos principios religiosos estaban mejor establecidos.

[Note 1]​ Como se trataba de una medida estatal antisemita, las denuncias quedaban sin efecto.

Cantonista.