Cante alentejano

Este ciclo se repite el número de veces que los participantes deseen.

Esta característica repetitiva, así como el lento, y la abundancia de pausas contribuyen a la naturaleza monótona del cante.

Público era también el cante en los momentos masculinos de ocio y libación, sea en quietud, sea en recorrido en las dichas arruadas y público era también el cante más solemne en las celebraciones religiosas.

También existía otro cante restringido al dominio doméstico, el cual era ejercido principalmente por las mujeres y en el que participaban también los niños.

Hoy el cante sobrevive en grupos no profesionales que lo cultivan, pero ya sin la espontaneidad de otrora, limitándose a recapitular en ensayo el repertorio conocido de memoria, a menudo sin ningún registro escrito ni sonoro y ya sin acción creativa.

Coro alentejano (escultura)