[3] Su origen geográfico es incierto pero se estima que esta variedad comenzó a cultivarse en el este de África, Golfo Pérsico y el subcontinente indio.
[3] Se introdujo en Europa en el siglo XVIII y a finales del XIX ya era un cultivo comercial habitual en los Estados Unidos.
[3] Existen dos variedades, el cantalupo europeo (Cucumis melo.cantalupensis), de carne dulce y sabrosa que presenta unas ligeras acanaladuras en la piel, de color verde grisáceo[3] y el cantalupo norteamericano (Cucumis melo.reticulatus), común en los Estados Unidos, México, y algunas partes de Canadá, con una carne más firme y menos dulce que la variedad europea.
[3] y Se consume normalmente como fruta fresca, como ensalada o como postre.
La piel exterior del melón cantalupo puede contener bacterias nocivas, en particular, Salmonela—,[5] por lo que se recomienda lavarlo antes de su consumo.