Cangjie

Un día, Cangjie vio repentinamente un ave Fénix volando en el cielo, que llevaba un objeto en su pico.

El cazador le dijo que ésta era, sin lugar a dudas, la huella de un Pixiu, distinta completamente a la huella de cualquier otra criatura viva.

Comenzó a crear caracteres según las características concretas que fue encontrando y, después de un tiempo, Cangjie había conseguido recopilar una larga lista de caracteres para la escritura.

Para regocijo del emperador amarillo, Cangjie se presentó con un sistema completo de caracteres.

Más tarde, se erigieron monumentos y templos en honor a Cangjie en la orilla del río donde creó estos caracteres.

Cang Jie, el creador mítico de los caracteres chinos.
Cangjie con sus cuatro ojos.