Cancio, Canciano y Cancianila

Fueron puestos bajo la tutoría de un tal Proto, cristiano que convirtió a los tres hermanos.

Un sacerdote llamado Zoelus embalsamó y enterró sus cuerpos.

San Máximo de Turín posteriormente pronunció un panegírico en su honor, y los santos son también mencionados por Venancio Fortunato.

Su culto fue difundido en la antigüedad en Lombardía, Francia y Alemania.

Recientemente se descubrió una basílica paleocristiana y una tumba con los restos de tres personas en San Canzian.