Los canalículos lagrimales o lacrimales (del latín: canaliculus lacrimalis), también conocidos como canales lagrimales o conductos lagrimales, son pequeños canales en cada párpado que comienzan con un diminuto orificio (denominado punto lagrimal) en el reborde de la papila lagrimal, visible en el borde del párpado, en el extremo lateral del lago lagrimal.
En los ángulos se dilatan en ampollas.
Microscópicamente, están forrados por epitelio escamoso estratificado no queratinizado rodeado de tejido fibroso.
Por fuera de este último hay una capa de músculo estriado, que se continúa con la parte lagrimal del músculo orbicular de los párpados; en la base de cada papila lagrimal, las fibras musculares están circularmente organizadas y forman una especie de esfínter.
La canaliculitis es la inflamación de los canalículos.