Los Campos de iglesia en Asturias, son conjuntos formados por un tejo y un elemento del patrimonio cultural material.
Al exterior presenta dos contrafuertes a la altura del ábside, posiblemente para dotar de estabilidad esta sección constructiva.
El cabildo presenta una planta en L y se cubre con tejado a una sola agua.
El aspecto exterior de la iglesia se encuadra en la estética de los edificios religiosos rurales de finales del siglo XVII, destacando por su sobriedad, regularidad y proporción, y apenas evidencia las profundas intervenciones que experimentó tras sufrir un incendio, al igual que el interior en el que se realizó una reconstrucción muy respetuosa y tendente a recuperar su apariencia original.
A continuación, un gran arco triunfal de medio punto, con impostas naceladas y realizado en caliza rosa, da paso al presbiterio, que se encuentra situado a una cota más alta que el piso de la nave.
A ambos lados, sobre dos peanas independientes, se sitúan el sagrario y una talla de la Virgen del Carmen.
Lo realmente destacable del ábside es la bóveda tabicada que lo cubre, con unas falsas nervaturas y pechinas trazadas con pintura amarilla.
Las segundas están decoradas con motivos sencillos de óvalos y cruces, mientras que en la clave se ha pintado en negro una cruz griega.