La prueba se disputó sobre un circuito semiurbano, al que debían dar 14 vueltas.
La dureza del circuito obligó al jurado técnico a reducir en dos las 16 vueltas inicialmente previstas.
Debido a esos fuertes repechos, el abanico de corredores favoritos se reducía considerablemente.
Los favoritos dejaron todo para el final, en espera de hacer la selección en las últimas subidas a Rostrogordo, el repecho del 16%.
Los dos corredores se entendieron a la perfección y llegaron al sprint final con una cómoda ventaja.