El juego fue disputado en el Hindmarsh Stadium, localizado en la ciudad de Adelaida.
El Adelaide City se puso en ventaja a los 15 minutos del primer tiempo por medio de Joe Mullen, pero 5 minutos más tarde Dave Witteveen igualaría el pleito.
Finalmente el encuentro terminó 1-1 y se debió decidir al primer campeón oceánico por medio del tiempo extra.
En los 30 minutos del alargue no hubo goles y todo se definió desde el punto penal.
El club australiano se alzó con el trofeo oceánico tras vencer claramente 4-1 en los penales.