Campeón (combatiente)

Los campeones eran por lo común gente mercenaria que se batían en campo cerrado por las disputas o querellas de otros.

Estos campeones, cuyo nombre tomaron del campo o lugar en que se batían y de pion, término indiano adoptado por los árabes para denotar un soldado, fueron conocidos en el siglo IX y se multiplicaron muchísimo en los siglos siguientes.

Un autor francés dice que en el tiempo de san Luis se obligaba a batirse por la cantidad de tres sueldos y que por este motivo muchas personas tomaban campeones asalariados o los alquilaban por años para defender durante aquel las contiendas que se les ofreciesen, batiéndose indiferentemente con cualquier persona y sobre cualquiera cosa.

Cada combatiente juraba no tener ningún rencor ni resentimiento contra su adversario y para animarse al combate principiaba la acción injuriándose mutuamente y luego llegaban a las manos al son de las trompetas.

Si este duraba hasta la noche o concluía con igual ventaja de ambos lados, el acusado era entonces reputado vencedor.