[5] No existen indicios fiables que confirmen su fundación, pudiendo haber sido fundado en el siglo XI, en el marco de la repoblación del valle del Duero encomendada a Pedro Ansúrez, repoblador de Valladolid.
Durante siglos fue una simple aldea, hasta que en el siglo XVIII inició su vertiginoso despegue que provocó un incremento espectacular de la población y la renovación del aspecto del pueblo con la nueva iglesia.
Este hecho, unido a la importancia que cobró el núcleo asturiano, donde los efectos de la sequía y el hambre fueron menos acusados, hizo que Alfonso I de Asturias recorriera toda la cuenca del Duero buscando pobladores para trasladarlos al norte.
Por este motivo, esta región, junto a otras de la Península, quedó prácticamente desierta, con un gran vacío demográfico desde el Sistema Central hasta la Cordillera Cantábrica.
Así, Campaspero compartiría lazos con los pueblos de La Churrería, teniendo en común el origen repoblador.
Pero no fue así, y la localidad consiguió incluso mantener su población de 80 habitantes, gracias en parte a la desaparición de pueblos vecinos como eran Minguela, Pociague y Pociaguillo, pueblos que no consiguieron llegar a 1640.
Además, los campasperanos obtuvieron nuevas tierras de labrantío, anteriormente pertenecientes a los lugares despoblados.
Desde el siglo XVI, cuando Bahabón reformó su iglesia parroquial, se había iniciado la construcción o reforma de las viejas iglesias de las localidades, construidas en el siglo XI, al repoblarse estos lugares.
La situación era tan paupérrima, que ni siquiera se mantenía encendida de manera continua la vela del santísimo.
[15] Merced al auge del pueblo, se decidió dotar a la vieja iglesia de un retablo, que por su coste, debía tener un valor económico y artístico importante.
Así pues, el gasto de la parroquia campasperana había sido más que notable en relación con años anteriores, teniendo en cuenta que a la muerte del sacerdote Miguel González de Sepúlveda en 1707, el pueblo ya contaba con 200 habitantes.
[17] Le siguió en el curato Alonso García Mirabuenos, bastante intrascendente en comparación con sus antecesores.
Se trata del cura más destacado de cuantos han ocupado la parroquia campasperana.
En el crucero hay una pequeña cúpula y los brazos laterales del mismo se abren con bóveda de cañón con lunetos.
[24] Inmediatamente se inició el proceso de ornamentación del interior del templo, primeramente por los objetos más elementales, y tras varios años sin gastos en las cuentas parroquiales, en 1765 se encarga el nuevo retablo mayor de la parroquia.
El terreno es llano, y en su mayor parte pedregoso y con bastantes lastras, sin que se vea un árbol en todo él, teniendo que surtirse de combustible del monte de Aldealbar, distante 2 leguas.
Caminos: los que dirigen a Cuéllar y pueblos limítrofes, todos de herradura, aun cuando por algunos puntos pueden transitar carruajes.
Industria: la agrícola y la extracción de rubia, a la que se dedican varios vecinos.
[30] Ya en 1945, se tendió la línea de telégrafo que conectó a Campaspero con Peñafiel.
A finales de esta década se emprendió la construcción del polideportivo y el frontón municipal, inaugurándose ambos en 1991.
[35] Los veranos son, por lo general, calurosos y secos, con máximas en torno a los 30 °C, pero mínimas frescas, superando ligeramente los 13 °C.
Esto hizo, que el escritor vallisoletano Miguel Delibes, escribiera la siguiente cita en referencia a Campaspero:
Durante sus primeros años, Campaspero era habitado por una serie de familias que habían construido sus casas en la zona del pueblo conocida actualmente como "la Gran Florida", junto a la antigua iglesia, lugar que ocupa actualmente el cementerio viejo.
En el siglo XVIII la población continuó incrementándose, a un ritmo cada vez superior, de tal manera que en 1720 sobrepasa ampliamente los 200 habitantes.
[49] Durante el invierno, la población real no llega a los 1000 habitantes, debido al gran número de personas que pasan dicha época del año fuera de la localidad, generalmente en Valladolid.
[49] La ganadería se limita a varios rebaños de ovejas y alguna explotación porcina, pero ha perdido en parte la importancia que tuvo en el pasado.
Está presente en la localidad desde su fundación, y ha aportado fama internacional al pueblo por sus canteras de roca caliza.
[65] Por último hay un total de 142 autónomos, 198 trabajadores por cuenta ajena y casi 50 parados.
El actual alcalde, desde 2011, es Julio César García Hernando, del Partido Popular (PP).
; y palabras propias de la localidad, como agrego, chatarón o modorro, lugar resguardado del frío, piedra rodada de gran tamaño y tonto, bobo respectivamente, que aunque actualmente están en retroceso entre los jóvenes, todavía pueden escucharse entre los más mayores del pueblo.