Campanilla de puerta

A la llegada de un visitante, éste tiraba de una cadena o cordel haciendo que sonase la campanilla en el interior del edificio, alertando al ocupante de su presencia.Aunque los primeras campanillas de puerta eran totalmente mecánicas, y se activaban tirando de una cuerda, con la llegada de la electricidad fueron sustituidas por timbres eléctricos, que se accionan ejerciendo una leve presión sobre un botón pulsador.Las últimas campanillas de puerta más modernas son inalámbricas.William Murdoch, un inventor escocés, instaló varias de sus propias invenciones en su casa, construida en Birmingham en 1817; una de ellas era un timbre en alta sonoridad, que funcionaba mediante un sistema de tuberías de aire comprimido[1]​ Un precursor del timbre eléctrico, específicamente una campana que podría sonar a una distancia a través de un cable eléctrico, fue inventado por Joseph Henry alrededor de 1831.[2]​ En el año 1900, los timbres eléctricos se habían convertido en algo de uso común.
Antigua campanilla de puerta
Timbre-1884, Andrássy Avenue
Timbres de Personal en recepción