Campaña austrohúngara de ocupación de Bosnia y Herzegovina

[4]​ Los Habsburgo habían combatido contra los otomanos en la provincia desde principios del siglo XVIII, pero, pese a las sucesivas revueltas que los alarmaron, solo los mandos militares austrohúngaros abogaban abiertamente en favor de la conquista de la provincia, considerada pobre en materia prima y sin alicientes económicos para que Austria la controlase.

[4]​ En 1875 estalló una nueva rebelión campesina, fundamentalmente de población ortodoxa, en el valiato bosnio, que fue aplastada brutalmente por las autoridades otomanas.

[5]​ El mando de las unidades se encomendó al veterano general serbocroata Josip Filipović.

[8]​ Un notable local musulmán, Salih Effendi Hayi Lojo, proclamó la rebelión dos días más tarde, y forzó a colaborar con él al gobernador de la provincia, pese a las órdenes del Gobierno del sultán.

[8]​ El hostigamiento a los invasores fue constante y los rebeldes no les daban cuartel.

[9]​ Los rebeldes no lograron derrotar a los austrohúngaros en ninguno de los enfrentamientos que se libraron durante la invasión, pero sí infligirles copiosas bajas y disputarles encarnizadamente diversas plazas.

[10]​ El 14 de agosto la 7.ª División tomó la segunda ciudad de la provincia, Bania Luka, con casi veinte mil habitantes, defendida denodadamente por 5,000 rebeldes que repelieron el primer asalto.

[11]​ Para completar la conquista, Filipović solicitó refuerzos y le fueron enviadas otras cuatro divisiones que implicaban 50,000 soldados, muchos de ellos reservistas.

[11]​ La fuerza invasora se convirtió en el 2.º Ejército, continuamente hostigado por las bandas rebeldes del campo.

[13]​ La población únicamente pudo ser sometida por cerco, el 19 del mes y ello no acabó con la resistencia en la comarca, que perduró hasta principios de octubre e infligió varios cientos de bajas más a los austrohúngaros.

[13]​ La resistencia bosnia se había debilitado a mediados de septiembre en tanto los sublevados -aislados y sin apoyo exterior- carecían de municiones y armas, aunque todavía quedaban por entonces importantes grupos rebeldes que se resistían a los invasores.

[13]​ En Brčko, los rebeldes infligieron 200 bajas el 17 de septiembre a los austrohúngaros, que, no obstante, les arrebataron la localidad.

[17]​ En general, los cuarenta años de gobierno austrohúngaro en la región tuvieron un tinte cuasicolonial.

[17]​ A mediados de 1879, las unidades austrohúngaras destacadas en la provincia apenas contaban con diecisiete mil soldados en total, concentrados en las principales poblaciones y poco presentes en el campo.

[18]​ A finales de 1879, contaba con algo más de dos mil hombres repartidos en casi 150 comisarías; el mando general estaba en Sarajevo y había también tres comandancias regionales en la capital, Bania Luka y Mostar.

[20]​ En el otoño de 1881, la implantación del servicio militar obligatorio desató una nueva revuelta, una vez más en la empobrecida Hercegovina oriental.

[26]​ La rebelión se fue desvaneciendo lentamente hasta desaparecer en noviembre, con grupos armados cada vez menores.

Principales choques entre las tropas austrohúngaros y los rebeldes bosnios, con sus fechas correspondientes.
La bahía de Cattaro donde se hallaba la base naval austrohúngara homónima en el Adriático junto a la que se libraron combates contra los rebeldes, refugiados en las tierras en torno al puerto. Los barcos de la Armada austrohúngara participaron con su artillería en la derrota de los alzados.