Se inició como volante ofensivo, dueño de gran técnica y buena pegada con su pierna izquierda.
Probablemente su carrera se vio opacada por la presencia de importantes jugadores en su puesto, como Marcelo Trobbiani, Adolfino Cañete o Sergio Merlini en momentos en que el elenco de Calama disponía de importantes recursos económicos.
También jugó a préstamo en Arica, donde un gol suyo evitó el descenso a tercera división, y en Coquimbo Unido.
Participó con la Selección Sub-20 que jugó la Copa Mundial de Fútbol Juvenil de 1987 donde anotó cinco goles, siendo goleador del equipo y Botín de Bronce del campeonato.
Durante su carrera no tuvo oportunidad de defender "la roja" mayor.