Camilo Alabern

[1]​ Cuando contaba tan solo diecisiete años, grabó sobre acero algunas láminas de devoción para el editor madrileño Romeral y, desde entonces, se dedicó al estudio de los mejores sistemas, tratando de propagar los conocimientos modernos.

[1]​ Ilustró varias publicaciones oficiales y particulares y tuvo a su cargo el grabado topográfico del Atlas geográfico de España, publicado por Coello, que le brindó distinción.

[1]​ Un crítico contemporáneo hablaba de él con estas palabras:[1]​

[1]​ Se dedicó a buscar un método que impidiera que se falsificasen los billetes y los documentos de crédito.

Entre sus obras más destacadas se cuentan: Pertenecía a una familia de importantes grabadores barceloneses.