Sus flores surgen del tronco como brotes laterales y se abren en forma de racimos de pequeñas bolitas, sin pétalos ni un colorido especial.
Hidalgo, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí, Tabasco, Veracruz.
Debido a su resistencia en comparación con la kentia, se desarrolla con éxito en interiores medianamente iluminados y no requiere calefacción.
Chamaedorea elegans crece a menudo en interiores, y era especialmente popular en la época victoriana, cuando se pusieron de moda los invernaderos de plantas exóticas.
Chamaedorea elegans fue descrita por Carl Friedrich Philipp von Martius y publicado en Linnea 5: 204–205, en el año 1830.