[4] Las callosidades son más comunes en la zona del pie o de la mano, dependiendo de la actividad o factor por el cual haya surgido el callo.En otros casos están relacionadas con el roce excesivo del calzado (sobre todo en las zonas dorsales del pie) o con la presión de las estructuras óseas sobre la piel que las separa (como ocurre con los helomas o hiperqueratosis interdigitales).Es frecuente también apreciar hiperqueratosis en las manos de personas que realizan trabajos con ellas.Los callos en los pies son un signo de sobrecarga que debe ser valorado por el podólogo.Una vez retirada la hiperqueratosis la piel queda completamente sana, pero el factor etiológico, que es el funcionamiento anormal del pie, sigue estando presente, por lo que el problema vuelve a aparecer pasado un tiempo.